lunes, 21 de julio de 2008

LA TECNOLOGIA EN LA EDUCACIÓN


Si observamos con detalle los maletines o mochilas de nuestro profesorado o de nuestro alumnado comprobaremos que en los últimos tiempos se ha producido un cambio en los materiales o herramientas que encontramos en los mismos.
Veríamos como, además de los lápices, bolígrafos, libretas, etc., otra serie de dispositivos comienzan a ocupar una parte importante del espacio. Así, teléfonos móviles, dispositivos de almacenamiento (memorias USB, discos duros portátiles, etc.), dispositivos multimedia (reproductores de mp3 o de mp4, etc.) PDAs, Tablet PC, etc. empiezan a ser frecuentes tanto entre el profesorado como entre el alumnado.
Si pudiéramos hacer un recorrido por los contenidos que, a lo largo del tiempo, los usuarios han ido almacenando en estos dispositivos observaríamos, casi con toda seguridad, como han ido aumentando los tipos de formato (documentos de texto, presentaciones multimedia, hojas de cálculo, etc.) y su complejidad.
Teniendo en cuenta que la competencia mencionada anteriormente sobre tratamiento de la información y competencia digital consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Además incorpora diferentes habilidades, que van desde el acceso a la información hasta su transmisión en distintos soportes una vez tratada, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y comunicarse podemos deducir que el nivel de está entre nuestra comunidad educativa ha ido aumentando considerablemente en estos últimos tiempos.
Una de las herramientas que puede contribuir a mejorar esta competencia es la
mochila digital. A través de esta herramienta, el usuario puede tener en su lápiz USB una serie de programas configurados según sus preferencias y sus archivos de trabajo teniéndolos a su disposición en cualquier PC con un puerto USB.

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación

Tecnología y sociedad

Ya es un lugar común afirmar que estamos viviendo un profundo proceso de transformación social, que modifica tanto los modos de producción como las relaciones sociales, la organización política y las pautas culturales. Más allá de todas las discusiones acerca del futuro de la sociedad, donde se suele caer en la dicotomía entre un optimismo ingenuo en la capacidad de progresar hacia la solución de todos los problemas a partir de la potencialidad de las nuevas tecnologías y un pesimismo catastrofista, que augura ya sea el retorno a formas medievales de organización social o, peor aún, la destrucción de gran parte de las formas de vida actualmente conocidas, existe un consenso general en reconocer el papel central que tendrán el conocimiento y la información. Este consenso reconoce que el principal factor productivo del futuro no será ni los recursos naturales , ni el capital, ni la tecnología, sino el conocimiento y la información. Este nuevo papel del conocimiento y de la información en la determinación de la estructura de la sociedad está, obviamente, vinculado a los significativos cambios que se han operado en lo que se ha dado en llamar las nuevas tecnologías de la información. Estas nuevas tecnologías tienen una importante potencialidad de cambio porque permiten acumular enormes cantidades de información, brindan la posibilidad de transmitir dicha información en forma inmediata y permiten superar los límites físicos y espaciales para la comunicación. La utilización de las nuevas tecnologías ha provocado modificaciones en nuestras categorías de tiempo y de espacio y nos ha obligado a redefinir incluso el concepto de realidad, a partir de la posibilidad de construir realidades “virtuales”. Estos cambios abren importantes problemas e interrogantes de orden epistemológico, cuyo análisis está recién comenzando. Estos cambios en el papel del conocimiento en la sociedad no determinan destinos ya prefijados. En definitiva, lo único que parece cierto es que si el conocimiento y la información son los principales factores de producción, esto significa que el acceso a las fuentes de producción y distribución de conocimientos y de informaciones será el centro de las pugnas y de los conflictos sociales del futuro. Algunos de los conflictos actuales ya anticipan este escenario

Televisión y proceso de socialización.

En el análisis de las relaciones entre televisión y proceso de socialización es necesario superar el enfoque más comúnmente aceptado, según el cual la televisión es responsable de las desviaciones morales de los niños y jóvenes por el contenido de los programas que transmite, donde predomina la violencia, el consumismo, la difusión de valores individualistas y las pautas culturales propias de la sociedad americana, que concentra gran parte de la producción de programas de televisión

Informática y educación.

El ordenador y el teléfono, a diferencia de la televisión, no se apoyan en la imagen ni movilizan prioritariamente la afectividad. Los estudios al respecto coinciden en señalar que la particularidad del ordenador es que la inteligencia está distribuida de manera inversa a la del televisor. Mientras en la televisión la inteligencia y la actividad están principalmente localizadas en el centro y en el emisor y los terminales son relativamente pasivos, en el ordenador, la inteligencia está en los terminales y el centro, en cambio, es pasivo. La diversidad de operaciones que pueden ser realizadas por los terminales está regulada, sin embargo, por los programas disponibles (software). Esta significativa determinación de las actividades en función de los programas abre la discusión de uno de los aspectos más importantes del diseño de las actividades educativas futuras: el control de la concepción y difusión de programas.

El teléfono y sus aplicaciones se distingue, a su vez, de las otras dos tecnologías en el sentido que su utilización está destinada a asegurar la circulación de la información, sin implicar ninguna concentración de inteligencia ni en el centro ni en los terminales. Su condición, en cambio, pasa por evitar todo tipo de interferencia y de restricciones a la transmisión de mensajes.

Las consecuencias educativas del desarrollo de la informática y de su utilización es objeto actualmente de un intenso debate que incluye diferentes dimensiones. Al respecto, y a pesar de la intensa pasión que ponen tanto los militantes del uso de las nuevas tecnologías como sus oponentes, el estado actual del debate no permite formular conclusiones categóricas. La verdad es que tanto las hipótesis catastrofistas como las ilusiones tecnocráticas se han visto desmentidas por la realidad.

En relación directa con el problema del acceso a las tecnologías, se plantea el problema de los costos de esta operación. Este problema no es banal ya que no se trata sólo del costo inicial sino del costo posterior a la incorporación de las tecnologías (mantenimiento, actualización constante de los equipos y del software, etc.). La incorporación masiva de las nuevas tecnologías a la educación convierten en un problema general lo que hasta ahora había sido un problema casi exclusivo de la enseñanza técnica y profesional. Una educación general de buena calidad ya no podrá ser de bajo costo en el sentido que sólo requeriría una sala, mesas y un profesor que dicte su clase.

Las nuevas tecnologías abren nuevas direcciones al problema de las relaciones sociales, la comunicación y, en última instancia, al vínculo entre individuo y sociedad.

El gran desarrollo experimentado en el mundo de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación ha producido un cambio sustancial que supera en gran medida a los realizados siglos atrás. Un entramado de semejantes características va a influir en nuestro actual sistema educativo. La aparición de innovadores canales de comunicación como la red de fibra óptica o la de cable coaxiai va a suponer el establecimiento de nuevas formas de relacionarnos, nuevos hábitos de trabajo y de organización.

Influencia de las nuevas tecnologías en las vidas de los y las menores


El ordenador, el televisor, la consola, el móvil…, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se han convertido en algo habitual en el día a día de las personas, y los menores conviven con ellas desde que nacen, por lo que pronto se convierten en algo natural en sus vidas y pueden aportar elementos positivos en su desarrollo: acceso a la información, incentivar la comunicación, la colaboración y ampliar formas de diversión.

Debido a la influencia que estos avances ejercen en los menores, la familia no queda ajena a estas transformaciones y a muchos progenitores les provoca una sensación de vértigo, desconocimiento, impotencia e incertidumbre en su vida cotidiana.


Regular y conocer el uso de las TIC es una experiencia a la que se enfrentan los miembros de las familias, que repercute en las relaciones familiares y en el papel que cada uno desempeña en las mismas.


El hogar y la escuela se configuran como los espacios preferentes para la adquisición de pautas y criterios sobre el uso de las TIC. Por eso, los padres y madres deben enseñar a sus hijos e hijas a aprovechar las posibilidades de estos sistemas y hacer un buen uso de los mismos.

Internet en un solo clic.

Una de las fuentes que más dudas genera a las familias es el ordenador debido a que los niños y niñas se acercan a la pantalla a edades cada vez más tempranas, y lo hacen por lo general para jugar, navegar y chatear con sus amistades. Internet se ha convertido en una increíble herramienta de información y comunicación, pero también puede llegar a ser un recurso comprometido si los menores acceden a la red sin una supervisión y un asesoramiento adecuados.

Colocar el ordenador en un lugar de uso común de la casa, crear una página de inicio con enlaces a sitios de confianza e interesantes para los niños y niñas, crear listas de favoritos con el mismo propósito, informarse y advertir sobre cómo proteger los datos personales y sobre el peligro del correo no deseado (spam) o los virus, son algunos de los consejos que padres y madres deberían tener en cuenta para afrontar este problema.


Para garantizar un uso seguro de Internet debemos evitar que los niños y niñas accedan a contenidos inapropiados y que contacten con extraños, ya que estos son los principales problemas a los que se exponen en la red. Es necesario crear una red segura, con contenidos específicos y puertas para cerrar el acceso a los contenidos inadecuados. Pero, como estos programas pueden fallar, los expertos recomiendan a los padres y madres educar e informar a sus hijos e hijas acerca de su correcta utilización. Para ello es necesario que las familias comprendan que la red puede entrañar los mismos peligros que la calle, y por eso no deben dejar a los menores navegando solos.

La televisión.

Las familias deben procurar que el televisor sea sólo un entretenimiento más de los muchos que están al alcance de los niños y niñas. Por eso es muy importante que los padres y madres pongan cuidado y no tengan encendido el televisor durante todo el día, ya que en ocasiones se convierte en la única compañía de los menores y puede llegar a limitar la comunicación entre los miembros de la familia.

Al no requerir esfuerzo físico ni intelectual, el televisor se ha convertido en una de las formas de entretenimiento más habitual entre los niños y niñas. La rutina de ver la tele es una de las fuentes de conflicto más comunes entre padres e hijos. Es difícil llegar a un acuerdo sobre el número de horas que los menores pueden estar viendo sus programas favoritos o qué tipo de espacios pueden ver o no.

Lo primero que los padres y las madres deben saber es que la lucha por las audiencias está ganando terreno y las cadenas han relegado a un segundo plano los programas informativos y educativos, una tendencia que puede tener efectos muy negativos en los menores. Pero no es necesario prohibir a los hijos e hijas ver la televisión, sino que hay que seleccionar muy bien la programación más adecuada para los menores y enseñarles a tener una actitud crítica frente a los contenidos de los programas. Una fórmula cómoda y útil que pueden seguir los padres es grabar los espacios que sí merecen la pena que vean los más pequeños para poder reproducirlos en los momentos en los que la programación no ofrece nada conveniente.


Los videojuegos.

Los videojuegos también han entrado a formar parte de la vida de los más pequeños en diferentes formatos, dinámicas y temáticas. Aunque las escenas de los videojuegos no sean reales, los niños y niñas pueden verse influenciados por ellas, y por eso los adultos deben escoger muy bien qué tipo de juegos son los más adecuados teniendo en cuenta la edad y el contenido de los mismos. Muchos sitios web ofrecen reseñas editoriales de los videojuegos que sirven para orientar a las familias sobre este tema, también en las carátulas de los videojuegos debe haber indicaciones claras sobre la edad recomendada. Es conveniente seleccionar juegos que favorezcan la participación, la interacción de varias personas y que refuercen valores positivos y la adquisición de destrezas.

Tampoco es conveniente que los padres tengan miedo a unirse al juego. Al contrario, con esta práctica evitarán que el menor se aísle en su mundo. Y todo ello sin olvidar regular el tiempo que los más pequeños dedican a este tipo de entretenimiento.


Los móviles.

La telefonía móvil ha cambiado nuestra forma de relacionarnos. Las y los jóvenes no son ajenos a este hecho y son usuarios muy activos y adelantados de esta tecnología que permite la comunicación en tiempo real con lo que esto supone de influencia sobre las relaciones.

Ventajas, oportunidades y posibles riesgos de las TIC.

Las TIC otorgan múltiples oportunidades y beneficios: favorecen las relaciones sociales, el aprendizaje cooperativo, el desarrollo de nuevas habilidades, nuevas formas de construcción del conocimiento y el desarrollo de las capacidades de creatividad, comunicación y razonamiento. Esto debemos tenerlo muy en cuenta.


En el ámbito familiar, al reconocer la ventaja tecnológica que tiene la juventud, sobre los adultos, se abre un nuevo espacio de participación en la familia. Así las TIC, lejos de convertirse en un elemento de aislamiento, bien utilizadas podrían ser un canal de comunicación entre los miembros del hogar y no un motivo de disputa.

Ante esta postura favorable del uso de las TIC por las y los jóvenes, existe una postura de cautela, la cual indica los posibles problemas que puede causar el uso inadecuado de las mismas. Mencionamos algunos aspectos que pueden tener efectos negativos: adicción, aislamiento, contenidos inadecuados y/o violentos.Uno de los principales motivos de preocupación, tanto para los educadores como para la familia, es la posibilidad de que aparezcan comportamientos adictivos que pueden perjudicar su desarrollo personal y social. Los medios de comunicación son los primeros en enfatizar estos casos que, aunque existen, no se pueden generalizar. En esos casos se necesita ayuda especializada.

Consejos:
  • Los adultos deben enseñar a los menores a aprovechar las posibilidades y beneficios que ofrecen las nuevas tecnologías haciendo un buen uso de ellas.
  • Acordar un código familiar de uso de las TIC
  • Las familias deben participar con sus hijos e hijas en todas las actividades que se generan a partir de estos medios.
  • Seleccionar los contenidos más adecuados y limitar el tiempo que los más pequeños dedican a esta forma de ocio.
  • Formar un espíritu crítico ante los contenidos presentados por estos medios.
  • Las familias deben procurar formarse en el uso de las TICs.
  • Participar de forma activa y crítica, junto a sus hijos e hijas, en las actividades derivadas del uso de estas nuevas tecnologías mostrando una actitud de respeto y diálogo.
  • Conviene mantener un estrecho contacto con el profesorado para abordar de forma colaborativa la utilización que sus hijos hacen de las tecnologías de la información y la comunicación.

INTERNET

¿Qué es?. ¿Que nos ofrece Internet como recurso educativo?: Información, actividades y cada vez más posibilidades de utilización de herramientas que permiten crear, elaborar contenidos y publicar de forma muy sencilla
Herramientas de la web 2.0 educativa.
Navegador: Descargar, instalar y personalizar Firefox (Extensiones y configuración de la barra de herramientas).
Navegar:
Buscar a través de sitios de referencia (directorios), explorar sitios: CNICE, Aulablog, etc.
Buscadores (Google para páginas web, Technorati para blogs)
Seleccionar, etiquetar y compartir favoritos ( Del.icio.us).
E-mail (GMail): Creación,envio y recepción de mensajes, editor, gestión de agenda, adjuntar archivos, enviar copias del mensaje, clasificar y archivar mensajes, chatear, Gtalk y creación y gestión de grupos de correo. (Suscripción al boletin de la dat y educamadrid).
Imágenes:
Tipos de archivos de imagen, edición sencilla para configurar el tamaño, el peso y la calidad de la imagen.
Imágenes en Internet: Flickr (registro, subir imágenes, descargar, añadir información a la imagen, creación de presentaciones..)
Sonido: Grabación, obtención de un CD, edición básica, publicación en la red.
Elaborar presentaciones (power point, openOffice o pdf) y publicarlas en Internet: SlideShare
Video:
Distintos formatos.
Proveedores en Internet (Youtube, Dailymotion, otros): Registro, búsqueda, publicación, descarga, enlaces y código para insertar en los espacios webs.
Como crear un video en Windows Movie Marker y publicarlo en Internet.
Blogs
¿Para qué?. Algunos ejemplos de utilización educativa.
ABC del blog
Blogger

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DE INTERNET EN LOS JOVENES Y NIÑOS

DESVENTAJAS DE INTERNET.


Se les llama "espacio cibernético", otros le llaman "vía digital". Cualquiera que sea el nombre, hay millones de personas hoy día que conectan sus computadoras personales a líneas telefónicas con el fin de estar "en línea". En sus inicios, los servicios "en línea" parecían destinados exclusivamente al mundo de los adultos, pero esto ha cambiado. La mayoría de escuelas están conectadas a este tipo de servicios y, en muchos hogares, los niños tienen acceso a las páginas web, los servicios comerciales, los foros de discusión, y los llamados "chats" que ofrece Internet.
Muy poco les ha costado aficionarse a este fascinante universo, accesible a través de un módem y de una línea de teléfono, en el que hallan ingentes cantidades de información y múltiples posibilidades de interacción. Sin embargo, debemos estar atentos a algunos riesgos y peligros que corren los niños que navegan sin supervisión adulta.


Ventajas de Internet.


Una gran parte de los servicios de conexión proporcionan recursos como enciclopedias, noticieros, acceso a bibliotecas y otros materiales educativos de valor, servicios de gran utilidad para la formación de nuestros hijos. Ésta es la cara más amable, útil y pedagógica de la red y la que convierte Internet en una herramienta de alto valor educativo.
Por otra parte el ordenador y en especial las telecomunicaciones ofrecen una enorme facilidad de acceso a todo tipo de sucesos, personas e información de cualquier rincón del mundo. Los usuarios pueden obtener información acerca del tema que deseen sin desplazamientos ni gestiones. Esto es doblemente atractivo ya que además de útil, Internet se aleja de la televisión o del videojuego, que ofrece al niño información que él absorbe de una manera pasiva.
Moviéndose por mares de información y posibilidades distintas, Internet les brinda la oportunidad de participar activamente para comunicarse con otros niños del mundo o elegir a qué tipos de información o distracciones desean acceder. El pequeño se convierte en un explorador activo del conocimiento y son su voluntad y su ansia de conocimiento las que le mueven y le guían por el océano virtual.


Riesgos de Internet.


Sin embargo, son estos mismos atractivos los que pueden ser, en algunas ocasiones, perjudiciales. La fascinación que les provoca el ir de un lado para otro con un simple movimiento de dedo puede generarles una curiosidad casi compulsiva. La inmediatez con que se ejecutan los cambios de rumbo dentro de la red, les crea la necesidad de una urgente gratificación y de una constante retro-alimentación. El no obtener esto de forma satisfactoria puede provocarles ansiedad y nerviosismo.
Otros factores de riesgo que no debemos menospreciar es que puedan acceder a contenidos y materiales gráficos no aptos para niños -sexo, violencia, drogas¿-. Debemos también advertir a nuestro hijo sobre los peligros que puede conllevar el hecho de que, por inconsciencia, facilite información personal o de la familia a otro usuario en ocasión de un encuentro por chat, u otra vía. Por último, si estáis suscritos a algún sitio de Internet - en especial si son sitios de contenidos no aptos para niños- y regularmente recibís sus Boletines por correo electrónico, tratad que vuestros hijos no tengan acceso a ellos.


¿Cómo pueden los padres reducir los riesgos?


Algunas normas de seguridad
La mejor manera de asegurar que tus hijos tengan experiencias positivas al hacer uso de los servicios en línea es interesarse por lo que hacen. Una forma de hacer esto, es pasar tiempo con ellos mientras están usándolos. Pídeles que te muestren lo que hacen y que te enseñen cómo tener acceso a los servicios que ellos usan.

Es muy posible y muy natural que por otra parte, pidan un poco de privacidad. Atendamos a su solicitud pero no les dejemos a sus anchas. Dejémosles preparados los sitios aptos para visitar en el menú Favoritos y controlemos el historial de páginas visitadas. Las mismas habilidades y estrategias que somos capaces de desarrollar para controlarles en la vida diaria sin que ellos se sientan controlados, deben ponerse en funcionamiento cuando nuestros hijos se dispongan a descubrir lo que encierra el fabuloso Universo-Internet.

Si tienes alguna preocupación en cuanto a tus hijos y sus actividades en el Internet, habla con ellos. Busca también el consejo y la orientación de otros usuarios de ordenadores y familiarízate con el uso de estos sistemas. La comunicación abierta con tus hijos, la vigilancia adecuada y el uso personal de los servicios en línea te ayudarán a obtener el máximo beneficio de estos sistemas y te alertarán sobre cualquier problema potencial que ocurre al usarlos.

Existen algunos programas especialmente diseñados para ayudar a los padres a bloquear y controlar el contenido de los sitios en Internet para los niños. Estos programas pueden tener alguna o varias de las siguientes funciones:
Bloquean el acceso a sitios para adultos.

Clasifican los sitios basados en contenido para adultos (pornografía, violencia, intolerancia racial, extremistas militares, apuestas, cultura de la droga, satanismo, etc).

Establecen tiempos de control para usuarios individuales (por ejemplo, bloquean el uso del Internet después de cierta hora o durante horas específicas designadas a "hacer la tarea").

"Graban" las actividades de los usuarios que han navegado la Red, permitiendo así a los padres controlar las actividades de sus hijos en Internet.
Mientras los primeros ofrecen una mayor seguridad e impiden directamente que nuestros hijos accedan a sitios no deseables para ellos, los últimos brindan al niño la libertad de elegir, le hacen responsable del uso que le da a los servicios en línea.

La elección de alguno de estos sistemas es muy personal y debe hacerse en función del carácter, el nivel de madurez y la personalidad de vuestro hijo. En todo caso, si optáis por sistemas de seguridad que no impidan el acceso a sitios peligrosos, debéis hablar con vuestros hijos y establecer juntos las reglas a seguir en el uso de Internet.